Quiero volver a tener 5 años. Cuando era niña y me preguntaban algo, tomaba la mano de mi mamá o de mi papá y tironeaba para que ellos respondieran por mí. Los miraba con cara de desesperación pidiendo mentalmente "dile tú!".
Hoy, que soy adulta y debo responder por mí solita...
Será que se nos va un año más y no me di cuenta.
No quiero retroceder, pero quiero atraverme a avanzar de una vez por todas al lugar donde de verdad quiero estar, quiero animarme y cumplir mis sueños. Quiero volar y conocer nuevos lugares y dejar de preguntarme porqué no hice esto o lo otro.
Mi banda sonora esta en stand by, quiero echarla a andar de nuevo y que me acompañe como siempre.
Voy a armar un nuevo play list para subir el ánimo y salir a caminar pensando en lo que viene.
Leyendo en blog de la Farah me encontré con un post sobre sus poemas favoritos, los que aprendió de memoria y los que manda hasta por mensaje de texto (jeje). Si se trata de este tema no puedo evitar recordar a Rafael Alberti con sus Retornos del amor recién aparecido.
Pero sin duda el poema que aprendí de niña, junto a mi padre y que con los años fui comprendiendo es La casada infiel de García Lorca. Recuerdo la voz de mi viejo declamando cada estrofa con pasión como todo lo que hizo en su vida.
LA CASADA INFIEL
Y que yo me la llevé al río creyendo que era mozuela, pero tenía marido.
Fue la noche de Santiago y casi por compromiso. Se apagaron los faroles y se encendieron los grillos. En las últimas esquinas toqué sus pechos dormidos, y se me abrieron de pronto como ramos de jacintos. El almidón de su enagua me sonaba en el oído, como una pieza de seda rasgada por diez cuchillos. Sin luz de plata en sus copas los árboles han crecido y un horizonte de perros ladra muy lejos del río.
Pasadas las zarzamoras, los juncos y los espinos, bajo su mata de pelo hice un hoyo sobre el limo. Yo me quité la corbata. Ella se quitó el vestido. Yo el cinturón con revólver. Ella sus cuatro corpiños. Ni nardos ni caracolas tienen el cutis tan fino, ni los cristales con luna relumbran con ese brillo. Sus muslos se me escapaban como peces sorprendidos, la mitad llenos de lumbre, la mitad llenos de frío. Aquella noche corrí el mejor de los caminos, montado en potra de nácar sin bridas y sin estribos. No quiero decir, por hombre, las cosas que ella me dijo. La luz del entendimiento me hace ser muy comedido. Sucia de besos y arena yo me la llevé del río. Con el aire se batían las espadas de los lirios.
Me porté como quién soy. Como un gitano legítimo. La regalé un costurero grande, de raso pajizo, y no quise enamorarme porque teniendo marido me dijo que era mozuela cuando la llevaba al río.
Canalizar las energías a través del baile te hace pelear menos, sufrir menos, bailar te hace sentir más, amar más.
La danza logra transportarte a mundos distintos, te conecta con tu interior y te enseña a comunicarte de otras maneras.
Quien es capaz de expresarse por medio del baile, no sólo llena su corazón de alegria, además tiene el gesto generoso de compartir con otros esa felicidad.
Gracias Ale, me llenaste de ganas de volver a mi pasión.
Aprovechando que me vinieron a saludar por el Día del Periodista quise subir esta información del Colegio.
A todo esto no quiero flores, quiero el sueldo que corresponde...
SI NO QUIERES SER UN PERIODISTA FRUSTRADO, ¡INFÓRMATE! El Colegio de Periodistas de Chile ha iniciado la campaña "No seas un periodista frustrado", la cual se difunde a través de inserciones en prensa escrita y avisos radiales. La iniciativa está destinada a informar a los jóvenes que a contar del 21 de diciembre postulará a las universidades chilenas y a sus familias y tiene por objetivo entregar información oficial sobre la enseñanza del periodismo y su campo laboral.
Según datos oficiales recogidos por el Colegio de Periodistas, en la actualidad ya existen en Chile un total de 12.000 periodistas titulados, de los cuales más de 8 mil tienen menos de 35 años. Para el año 2008 se ofrecen 50 programas de periodismo en 36 universidades, las cuales en total ofrecen 1.880 vacantes para estudiar esta carrera. La mitad de los programas no exige requisitos mínimos para su ingreso, reciben alumnos con la única condición de tener la PSU rendida y sólo siete de ellos han ingresado al proceso de acreditación. El costo total de estudiar periodismo va entre $6,5 y $18 millones, dependiendo de cada universidad. Cada año se titulan alrededor de 950 nuevos periodistas.
Un reciente estudio realizado por académicos de la Universidad Adolfo Ibáñez, patrocinado por el Consejo de Educación Superior informa que, de mantenerse las tendencias actuales, el año 2013, cuando deban titularse los jóvenes que ingresen a estudiar periodismo el 2008, existirán en el país más de 17 mil profesionales de la prensa. El mismo estudio señala que a los dos años de titulados, un 20% de los periodistas están cesantes (1 de cada 5). Del 80% que tiene trabajo, un 44% no trabaja como periodista, considerándose que la mayor parte de ellos se encuentran en categoría de subempleados de acuerdo con su calificación. De aquellos que trabajan en periodismo, un 86% no tiene un contrato indefinido con acceso a salud o previsión.
A los dos años de titulados, entre los periodistas que tienen trabajo, el 56,7% gana menos de 400 mil pesos mensuales brutos y el 19,3% gana menos de $200 mil mensuales bruto. En el otro extremo, el 3,6% gana más de $800 mil mensuales brutos.
Más consultas escribe a contacto@colegiodeperiodistas.cl o llama al (02) 6883894
En estos días en que siento que me esquivas o tal vez yo me oculto. Hago mi declaración de principios con una vieja canción que me trae recuerdos de los tiempos del Cinzano en Valpo.
¡Se acabó nuestro cariño, me dijiste fríamente, yo pensé pa' mis adentros, puede que tenga razón, lo pensé y te dejé sola, sola y dueña de tu vida, mientras yo con mi conciencia me jugaba el corazón.
Y cerré fuerte los ojos, y apreté fuerte los labios, pa' no verte, pa' no hablarte, pa' no gritar un adiós y tranqueando despacito me fui al bar que está en la esquina para ahogar con cuatro tragos lo que pudo ser tu amor.
Yo no pude prometerte cambiar la vida que llevo, porque nací calavera y así me habré de morir. A mi me tira la farra, el café, la muchachada, y donde haya una milonga yo no puedo estar sin ir.
Bien sabés cómo yo he sido, bien sabés cómo he pensado, de mis locas inquietudes, de mi afán de callejear. Mala suerte si hoy te pierdo, mala suerte si ando solo, el culpable soy de todo ya que no puedo cambiar.
Porque yo sé que mi vida no es una vida modelo, porque quien tiene un cariño, al cariño se ha de dar, y yo soy como el jilguero, que aun estando en jaula de oro, en su canto llora siempre el antojo de volar...
He tenido mala suerte, pero hablando francamente, yo te quedo agradecido, has sido novia y mujer; si la vida ha de apurarme con rigores algún día, ¡ya podés estar segura que de vos me acordaré!